La importancia de no comer entre horas
El comer muy a menudo o “picar” entre comidas es una práctica poco saludable para nuestra digestión. Por un lado, si comemos mientras estamos digiriendo la comida anterior, se mezclarán en nuestro estómago alimentos más y menos digeridos, pudiendo favorecer el paso al duodeno de alimentos más enteros, con la consiguiente sobrecarga del páncreas y del hígado, que favorecerá la digestión incompleta y la fermentación y putrefacción de algunos alimentos, como hemos visto en el artículo sobre la digestión: Como se realiza la digestión y por qué ciertos alimentos no se deben mezclar
Por otro lado, la ingesta frecuente de alimento inhibe la aparición del llamado “complejo motor migratorio” (CMM). El CMM son unos movimientos del intestino que se producen una vez la digestión ha finalizado, durante el periodo de ayuno, cuando el estómago y las primeras porciones del intestino delgado están libres de alimentos, mientras que se inhiben cuando ingerimos de nuevo. Son los famosos “ruidos de tripas” de cuando sentimos hambre. Estos movimientos sirven para eliminar los desechos de la digestión y trasladarlos al colon, para que posteriormente sean aprovechados por nuestras bacterias del intestino grueso, y que lo que sobre, sea eliminado por las heces. Si no permitimos a nuestro intestino que ponga en marcha a menudo el CMM porque no le damos periodos de reposo, estaremos favoreciendo la acumulación de productos de desecho y la consiguiente inflamación, así como el sobrecrecimiento bacteriano en lugares como el intestino delgado, llamado SIBO, donde en teoría debería haber un número limitado de microorganismos. Es por ello que muchas personas que realizan periodos de ayuno intermitente o de ayuno más prolongado comentan que una de las primeras cosas que han notado es una mejoría a nivel digestivo (menos sensación de hinchazón por ejemplo). Esta mejoría también se debe en parte al simple hecho de que ayunar permite un reposo a nuestro tubo digestivo, y favorece la reparación de la pared intestinal dañada por el gran número de agresores.