Para apreciar el uso de este colutorio, al igual que la pasta de dientes, necesitas un tiempo de «adaptación» si no estás acostumbrado a los productos caseros. Cuando lleves un tiempo usándolo, te resultará muy agradable. Sin embargo, debido a su contenido en aceite esencial, no te recomiendo usarlo a diario.

Ingredientes:

  • 2 bolsitas de manzanilla
  • 2 cucharadas soperas rasas de stevia en grano o líquida
  • 100 ml de agua destilada (mejor si es mineral, destilada o filtrada)
  • 1/2 cucharada sopera de bicarbonato de sodio
  • 5 gotas de aceite esencial de menta o de limón
  • 5 gotas de vitamina E

Preparación:

Hacer una infusión con la manzanilla y la stevia. Una vez enfriada, añadir el bicarbonato, las 5 gotas de aceite esencial de menta o de limón y las 5 gotas de vitamina E. Enjaugarse la boca durante un par de minutos y después escupir. Volver a enjuagarse con agua limpia y escupir de nuevo.

Este enjuague bucal se debe preservar en una botella de vidrio oscuro, protegida de la luz (dentro de un armario por ejemplo). Gracias al leucidal, que es un conservante natural, durará unos días (alrededor de una semana). Si lo guardas en la nevera, aún durará más. Antes de usarlo, siempre hay que moverlo bien.

Nota: los aceites esenciales tienen propiedades similares a los medicamentos (ver el artículo sobre las propiedades de los diferentes ingredientes). Por eso no te recomiendo abusar de este producto. Conviene usarlo de vez en cuando, una o dos veces por semana máximo, y enjuagarse bien la boca con agua tras su uso. De lo contrario, podría alterar tu microbiota bucal, entre otros efectos.

Esta receta de pasta de dientes con sabor a menta es muy fácil de preparar. Para las personas que no están acostumbradas a usar productos de aseo naturales, el sabor y la textura puede resultar extraños al principio. Te hará falta unos días acostumbrarte, pero una vez que lo hayas hecho, no querrás cambiar a tu antigua pasta.

Ingredientes:

  • ½ cucharada sopera de bicarbonato de sodio
  • 2 cucharadas soperas de aceite de coco
  • 2 cucharadas soperas de stevia en grano o azúcar de abedul (xilitol)
  • 1 cucharada sopera de hidrolato de menta
  • Opcional: 3 gotas de vitamina E (para que se conserve más tiempo)

Preparación:

Mezclar todos los ingredientes en frío hasta que quede una pasta homogénea. También se puede mezclar con la batidora. Poner en un recipiente de vidrio, mejor si es oscuro y en un lugar protegido de la luz. Usar aplicando un poco de pasta sobre el cepillo (no introducir el cepillo en el recipiente pues se llenará de bacterias y durará menos). Ten en cuenta que cuando hace calor el aceite de coco pasa de ser una pasta a ser líquido (por encima de 25 grados más o menos). Así que durante los meses de calor se puede desligar la mezcla, por lo que te aconsejo que la guardes en la nevera.